Negligencias en Ginecología (embarazo y partos)
19 de abril de 2020 Article
El alumbramiento de un bebé es un proceso natural que puede estar cargado de complicaciones y los servicios médicos han de estar preparados para afrontarlas con eficacia dado que en breves plazos de tiempo los daños pueden ser catastróficos, desde traumatismos obstétricos hasta lesiones cerebrales que cursarán con parálisis cerebral.
Se trata de una medicina altamente protocolizada para cada tipo de complicación que va surgiendo. Tanto a nivel hospitalario como de sociedades científicas (en España la SEGO-Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) se publican protocolos médicos de actuación para la resolución de cualquier complicación obstétrica.
Lo primero que habrá que analizar ante la presencia de una parálisis cerebral, el peor de los supuestos, es si ésta está causada por el parto. Existen criterios aprobados de consenso para definir un episodio hipóxico agudo intraparto que en el año 2.005 fueron publicados por la SEGO recogiendo las conclusiones del American Collage of Obstetricians and Gynaecologits (ACOG) y que son los siguientes de forma esencial:
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Evidencia de acidosis metabólica en la arteria umbilical fetal obtenida inmediantamente después del parto, (pH igual o inferior a 7 U/pH y déficit de bases igual o inferior a – 12 mmol/l).
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Inicio precoz de la encefalopatía neonatal severa o moderada en niños nacidos con 34 o más semanas de gestación
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Parálisis cerebral de los tipos de cuadriplejía espástica o discinética.
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Exclusión de otras etiologías identificables, como un traumatismo, trastornos de la coagulación, enfermedades infecciosas o alteraciones genéticas.